
Por Federico de la Puente∗
En el último artículo que escribí¹, a propósito de la muestra inaugural de una gestión autónoma en Buenos Aires al inicio de Diciembre 2020, planteaba que el primer año de pandemia COVID-19 se parecía bastante a caminar sumergidxs en una niebla densa. Una niebla que nos obligaba a concentrarnos en lo que teníamos enfrente, con cierta confianza (aparentemente ciega) en un futuro. Luego escuché a Olga Margarita Dávila -querida y reconocida curadora Méxicana- desarrollando una idea similar en cuanto a su trabajo en arte contemporáneo en América Latina. Entre esos dos momentos escuché a Íñigo Errejón² -diputado y politólogo español- parafrasear a Lenin y plantear que transitar la política en torno a la transformación es similar a caminar entre precipicios.
Estas tres imágenes comparten la insistencia en la incertidumbre como vector. Pero cuidado: no se trata de tener fe. Por más que existan pocas certezas o que éstas duren poco tiempo, la confianza radica en nuestra capacidad de construir preguntas que nos posibiliten diagnósticos sobre lo que vemos, proyectos sobre lo que deseamos y acciones en consecuencia.
- Diagnosticar juntxs.
Lo primero que tenemos que detectar es que no trabajamos solxs. Nunca. Debemos derribar el mito que sostiene que el trabajo en arte es solitario. Desde el momento previo a la producción, estamos en diálogo constante con otros agentes del campo al que pertenecemos. El autor, la historia, los requerimientos de la escena en la que éste actúa, y las exigencias que la ficción establece conviven de una manera más o menos tensa. Esto genera que el valor simbólico, económico e histórico de lo que hacemos siempre sea una construcción colectiva. No hay valor sin acuerdo, ni convención.
El segundo paso es reconocer con quienes caminamos y colectivizar ese diagnóstico. Poner en juego la lectura propia para construir una nueva mirada mediante acuerdos. Preguntarnos qué capacidades tenemos (compartidas y complementarias) y arriesgar una hipótesis sobre la función que pudiera llegar a tener aquello que podemos hacer juntos en la contingencia que reconocemos. Para evitar actuar por mero impulso, ni quedarnos con la inercia que nos mantiene quietxs. La asociatividad puede ser contenida de varias maneras, desde una red estratégica hasta un compromiso más compacto que tome la forma organizacional de gestión autónoma.

- El glosario, la conversación y el péndulo.
La conversación como táctica puede intervenir directamente en el proceso de producción. Prueba de ello es la experiencia en clínicas grupales³. Entender la pregunta sobre la práctica como capital común y definir la voluntad de análisis crítico como aquello que deseamos compartir nos permitió reconsiderar las certezas que teníamos para arrimar a nuevas posibilidades. Respetando los tiempos individuales, pero sosteniendo el compromiso por la búsqueda activa.
El trabajo sostenido en 8 meses, devenido en investigación curatorial, llevó a desarrollar cierto glosario para determinar variables y parámetros que nos permitiera ensayar un método. Aparece así, la posibilidad de apropiarse y significar nociones como sentido, intención, lugar de enunciación, línea editorial, entre otras. Siempre en flujo, siempre a prueba. Buscando en estas palabras la suficiente apertura -para que resulten útiles a cada integrante de acuerdo con su proceso- y el anclaje requerido para continuar compartiendo el tono de la conversación.
En el caso individual entre artista y curador, la carencia de la diversidad de miradas propia de la grupalidad, se reemplaza por la intensidad del diálogo “uno a uno”. Es por esto que se vuelve necesario construir una lógica pendular: acercar y alejar la mirada para conocer y extrañar el proceso sobre el cual se está conversando. Ya sea individual o grupal, el trabajo en clínica trata de recabar la mayor cantidad de información sobre la intención de lxs artistas mediante la pregunta y la escucha. Cuando esa información se hace visible, la investigación curatorial se basa en la elaboración conjunta de hipótesis sobre referencias, procedimientos y estrategias que nos acerquen a satisfacer la intención mencionada. Esto, al menos, hasta ahora.

- Acordar para actuar.
Elaborar y mantener las hipótesis actualizadas también es fundamental para el trabajo en gestiones autónomas. La toma de decisiones -inmediatas o a mediano plazo- requieren realizar acuerdos sobre la contingencia y los objetivos tanto colectivos como individuales. La complejidad del trabajo conjunto, además, conlleva a negociaciones más o menos tensas que marcan los intereses y capacidades de cada integrante.
Podemos pensar la asociatividad, incluso, como un instrumento para conocer y articular discursos sobre lo que se percibe, registra y documenta. Retomamos esa idea de cartografía que Ivo Mesquita instaló a partir de su intervención como curador en jefe de la XXVIII° Bienal de São Paulo 4. Hablamos de la noción de cartografía. Aquella que se configura por medio del conocimiento sobre un espacio, sus agentes y sus tensiones. Al mismo tiempo que se reconocen las coordenadas, se arriesgan hipótesis y se ensayan acciones en relación. Nos incorporamos al paisaje, lo alteramos. Entramos en diálogo.

Así, con Verónica Dragui, comenzamos a preguntar sobre las prácticas performáticas en Siete y Medio Arte Local. Una gestión autónoma emplazada en San Martín (Buenos Aires, Argentina) que entra en contacto con agentes dedicadxs a lo performático para pensar con ellxs el arte contemporáneo, el cuerpo y el territorio que compartimos. A lo largo de menos de seis meses, realizamos proyecciones en línea, un ciclo de conversaciones y distintas activaciones relacionadas con proyectos de Verónica cercanos a la performance.
El surgimiento de Rojo al Frente en 2018 5 tiene origen en la detección de una comunidad de artistas y de una institucionalidad incipiente dedicada a las artes visuales con posibilidad de comenzar a trabajar sobre ideas de arte contemporáneo. A partir de ese diagnóstico desarrollamos un programa de exhibiciones, una convocatoria abierta, dos libros, un programa de residencias y un primer convenio internacional. En el trabajo sobre estos proyectos elaboramos un método centrado -una vez más- en el contacto directo y conversación con lxs artistas.
En cada exposición colectiva construimos espacios para volver a pensar los procesos detrás de las prácticas y objetos exhibidos. Simultáneamente como excedente y motor de estos diálogos surgen los artículos que conforman los libros “Apuntes para una poética de nuestro tiempo – RAF 2018” y “Herramientas para habitar y conversaciones para construir – RAF 2019”. Ambas publicaciones compilan textos que cruzan citas textuales de todxs lxs artistas con ideas sobre las exposiciones. Nuevamente la conversación, nuevamente la interferencia y la necesidad de compilar en un documento las ideas a las que llegamos.
De la permanencia en este proceso, el conocimiento de la comunidad y la contingencia sanitaria del 2020, resulta la realización del Primer Encuentro de Trabajadorxs de Arte Contemporáneo 6 en San Martín entre mayo y junio de ese año. En las siete mesas conversamos sobre derechos laborales en artes visuales y arte contemporáneo. Recuperando la experiencia y conocimientos desarrollados por la iniciativa Trabajadores de Arte Contemporáneo – América Latina 7. La intervención que ocasionó esta serie de charlas y mesas de trabajo reforzó el reconocimiento de los trabajadores locales de arte sobre las posibilidades de su propia red.
“No es una novedad para nadie la condición precaria de nuestro sector, la fragilidad institucional en Latinoamérica, la desigualdad y centralización en la distribución de los presupuestos, y la jerarquización de un sistema que privilegia una clase y una subjetividad hegemónica (blanca, cis y burguesa).” 8
La militancia activa en torno a los derechos laborales en arte contemporáneo resultó uno de los puntos más fuertes de este año. La contingencia resultó un escenario que hizo innegables la fragilidad institucional y la precariedad de las relaciones laborales en la mayoría de los países de América. Para comenzar a revertirlo necesitamos volver más transparentes las normas de construcción de carrera en cada escena, los criterios de valoración de las trayectorias, entender los distintos mercados dentro del mercado de arte y desarmar las dinámicas opacas que abundan en muchas de las escenas donde trabajamos. Derrumbar finalmente la romantización para entendernos como sujetos económicos y políticos. Entender y asociarnos como el colectivo que somos: Trabajadores de Arte.

Detectar el efecto (en nosotrxs, y en el contexto) de nuestras acciones.
En tiempos en los que la incertidumbre y la fragilidad aumentan, la mirada atenta sobre los procesos de trabajo se vuelve fundamental. Así como descubrir las características propias del espacio que habitamos. Situarnos en la ciudad San Martín y concebirla como una comunidad de arte permite detenernos a pensar sus relaciones y acuerdos. Detectar sus aspiraciones con respecto a la escena hegemónica que más próxima (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y reconocer a quienes tenemos cerca para crear complicidades y proyectos. Correr el horizonte, dar marco a nuestras prácticas en América Latina hace posible empatizar con otras personas en condiciones similares, registrar antecedentes y producir valor de manera estratégica para nuestro trabajo.
Preguntas para el diagnóstico, asociatividad para el acuerdo y acciones atentas a los efectos que éstas producen. Estas son algunas ideas que las experiencias descritas más arriba pudieron arrojar. Detectar qué cosas nos acercan y tomar decisiones sobre qué poner en juego para construir procesos colectivos pueden ser dos acciones que nos permitan tender puentes sobre los abismos entre los que caminamos.
¹ “Más allá de la niebla: entre sueños y brotes” Texto para DE BROTES Y SUEÑOS, Lorena Itatí Galarza y Santiago Canción. Ortiga Contemporánea. https://ortiga.ar/
² Ser de derecha es más fácil, Iñigo Errejón. Batalla cultural, Anfibia Podcast. Recuperado de http://www.revistaanfibia.com/podcast/inigo-errejon-ser-de-derecha-es-mas-facil/
³ Trabajo desarrollado en el programa CLINICAS CUATRO X CUATRO coordinado con Pablo Sinaí y con asistencia de más de 15 artistas. https://linktr.ee/cuatroporcuatro
4 https://vadb.org/events/xxviii-bienal-de-sao-paulo
5 Rojo al Frente. www.rojoalfrente.com
6 Encuentro de Trabajadores de Arte en San Martín 2020. http://rojoalfrente.com/etac-encuentro-de-trabajadores-de-arte-contemporaneo-en-san-martin/
7 Trabajadores de Arte Contemporáneo América Latina. http://www.trabajadoresdearte.org/sitio/nosotros/
8 LA ECONOMÍA ES (ante todo) UNA CUESTIÓN POLÍTICA. Guillermina Bustos y Jorge Sepúlveda T. Revista TERREMOTO. Recuperado de https://terremoto.mx/online/la-economia-es-ante-todo-una-cuestion-politica-derechos-laborales-en-arte-y-el-manual-de-accion/
Bibliografía:
- Jorge Sepúlveda T. y Guillermina Bustos. Una pretensión libertadora y una predisposición de orden. Gestiones Autónomas de Arte Contemporáneo en América Latina. https://curatoriaforense.net/niued/?p=2621
- Justo Pastor Mellado. ESCENAS LOCALES. ficción, historia y política en la gestión de arte contemporáneo. Editorial Curatoria Forense. http://curatoriaforense.net/_editorial/escenas_locales/images/ESCENAS_LOCALES_justo_pastor_mellado.pdf
- Trabajadores de Arte Contemporáneo América Latina. MANUAL DE ACCIÓN PARA LOS DERECHOS LABORALES DE ARTE CONTEMPORÁENO en AMÉRICA LATINA. http://www.trabajadoresdearte.org/sitio/manual-de-accion/
- MESQUITA, Ivo; “II. El curador como cartógrafo”. En Cartographies, Winnipeg Art Gallery, Biblioteca Luis Ángel Arango, Museo de Artes Visuales Alejandro Otero, National Gallery of Canada, The Bronx Museum of the Arts, 1993, p. 20-28. Recuperado de https://issuu.com/ghoh/docs/mesquita
∗Lic. Federico de la Puente. Investigador y curador autónomo de arte contemporáneo